por Joel Lázaro Carbonell Guilar
Activista de Derechos Humanos
18 de julio de 2011
La Habana. La necesidad que se está pasando en Cuba, no hay manera de describirla. Ya se agrava más, en aquellos ciudadanos de a pie que piensan diferente al régimen totalitario impuesto por más de medio siglo.
En ocasiones pienso, en aquellas personas que la desesperación les deja como única solución, abandonar urgentemente el país; ya que no ven la manera posible de resolver los problemas sin tener que violar todas las prohibiciones impuestas por el régimen e ir a parar a prisión.
Cuando… no se te permite trabajar (en ningún sector del país) y ganarte la vida honradamente, por que las autoridades represivas justifican que puedes contagiar a las masas con tus ideas; cuando se tiene una familia que depende de ti y en ocasiones tus inocentes niños pequeños no tengan que comer, ni juguetes con que jugar; cuando el techo de tu vivienda se filtre por los fuertes aguaceros y este en eminente peligro de derrumbe, y no tengas a quien acudir; cuando salgas a buscar alimentos para tu familia y seas arrestado arbitrariamente y retenido por más de 72 horas, a sabiendas que tu familia quedara sin alimentarse y con el temor de que algún día no regreses; cuando te llaman mercenario aquellos que están consiente de tu dura realidad y por lo que te obligan a pasar; cuando se te vigila constantemente; cuando conoces que por tus desgracias, otro se benefician; cuando notas el egoísmo sembrado en aquellas almas vacías; cuando hermanos de luchas se dejan influenciar por los agentes represivos; cuando… no se quiere ver que la única solución para enfrentar nuestras desgracias ¡es la unión!
Esto que enfrentamos los de a pie, ¡es horrible!, pero… en toda esta narrativa de horror, hay almas caritativas que conocen cada detalles nuestros; almas que sin ningún tipo de interés ni ánimo de lucro, intentan hacer algo para aliviar nuestras penas y desgracias.
Una de esas personas que con su propio esfuerzo ayuda a presos y expresos políticos, discapacitados, familias pobres, en fin… ¡a los verdaderos necesitados!, enviándoles humildes paquetes con contenido de alimentos, ropa y juguetes para niños. Esta alma valerosa que reside en España, hace recobrar las fuerzas a aquellos que casi las habían perdido.
Todas aquellas personas que se quieran solidarizar desinteresadamente y ayudar a los que verdaderamente lo necesitan en Cuba, pueden contactar con esta heroica Dama, que mucha disposición tiene, pero pocos recursos económicos para lograr todos sus objetivos. Su nombre es Cecilia y su correo electrónico es kasba11@yahoo.com.
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