por Joel Lázaro Carbonell Guilar
Activista de Derechos Humanos
13 de Septiembre de 2011
La Habana. La presa política Yusilin Uranga Figuera, desde la Prisión de Mujeres de Occidente, más conocida como “El Manto Negro”, denuncia que las condiciones de vida y la alimentación son pésimas.
Según Uranga, el agua en esta prisión la llevan en carros cisterna en los días alternos y racionadas por galeras. “Todas las presas tenemos que cargar el agua para nuestras galeras”- dice esta- “las tuberías se encuentran deterioradas en toda la instalación, por esta razón, el agua es llevada y racionada a dos tanques de 55 galones que tiene que ser utilizada para todas las necesidades”.
También el dilema ocurre con la alimentación, dice Yusilin que lo único que se le sirve a las presas, es arroz y revoltillo de huevos, en el horario del mediodía, y en la tarde, arroz y picadillo sin otro plato adicional, excepto. “El día de la comida especial que nos dan arroz, un pedacito de pollo y sopa, esta comida especial es una vez cada 15 días en horas de la tarde”.
“Para mayor desgracia”- comenta Uranga- “los guardias prohibieron pasar alimentos de las visitas familiares hacia dentro de la prisión y a la que cojan, la llevan para la corte y le quitan algún beneficio”.
Yusilin se queja ademán de fuertes dolores que siente en la espalda y en el vientre, producto a los esfuerzos que tiene que hacer cuando carga el agua, como además indica haber bajado 9 kilos de peso corporal. “Estamos cansadas de cargar agua y que no estén matando de hambre” concluye.
0 comentarios:
Publicar un comentario