sábado, 31 de diciembre de 2011

Carta Abierta

A: Fiscalía Militar que atiende los Órganos Centrales

 

CC: Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Comisión contra los arrestos y      detenciones arbitrarias de las naciones Unidas.

 

De: Joel Lázaro Carbonell Guilar, vecino de calle A # 7622 interior, e/ 1ra y Final, Luyano Moderno san Miguel del Padrón, La habana, Cuba. Teléfono: (53) 53829100

 

La Habana, 13 de diciembre 2011

 

El motivo de la misiva, es exigir que se tome medidas con los oficiales del Departamento de la Seguridad del Estado, pertenecientes a la Sección XXI, y a su vez recordarles, que estos continúan violando todo lo establecido, demostrando que no reconocen el derecho de los ciudadanos.

 

El pasado Jueves 8, saliendo de la Sección de Intereses (del servicio a la Internet), fui arrestado arbitrariamente en las inmediaciones de calle I y Línea, en el municipio Plaza de la Revolución, por un equipo de la llamada Sección, compuesto por cuatro (4) hombres, encabezado por  “el Teniente Coronel Camilo” como este se hace llamar.

 

 El auto marca Lada, de color verde, de chapa particular (HFD 554) se me acerco y bajaron estos cuatro hombres, uno de ellos (Camilo) identificándose con el carne del DSE, pidiéndome que “me montara en el carro”.  Me dirijo a este y le pregunto ¿pasa algo?, este contestándome ¡en la unidad del Capri van a conversar contigo! En este auto fui llevado hacia la 4ta Unidad Policial del Cerro, ubicada en Infanta y Manglar.  Allí, “Camilo” le dio indicación a los tripulantes de un patrullero, en el cual fui trasladado hacia la Unidad del Capri.

 

Estando en esta unidad, unos de los agentes de patrulla que me lleva, me pide que me siente y se le acerca al oficial de guardia superior y le dice algo en voz baja; este, le contesta en voz alta que “no podía meter a nadie en los calabozos sin causa”.  El agente de patrullas le vuelve a decir algo en tono bajo, y el superior le pregunta “¿Y quién lo va acusar?”, el patrullero vuelve a repetir la operación de tono bajo, y se retira de la unidad.

 

Al poco rato, el oficial de guardia superior, este con los grados militares de Capitán, me pide que lo acompañe y me lleva hacia los calabozos. Le entrega al oficial de control de detenidos (calabocero), unos documentos, que supuestamente legalizan la permanencia de mi persona dentro de las celdas. Por falta de cuidado por parte del calabocero, alcance a ver el documento, el cual tenía escrito mi nombre y el cargo ¡Desorden Público!  Después que me piden mis pertenencias, me piden que firme la orden de detención, la cual le expongo al calabocero, que yo no podía legitimizar la arbitrariedad que se estaba cometiendo conmigo (después de ser liberado, conocí que este mal proceder y esta manipulación de las leyes, la había cometido con otras personas)

 

En horas de la noche, alrededor de las 10 pm, se persona en la celda donde me encontraba, un agente vestido de civil, de tez blanca, de baja estatura y ojos claros, identificándose verbalmente como “el Capitán Alejandro de la Seguridad del Estado”.  Este me comunica a nombre de la jefatura, que tenía que quedarme detenido por 48 horas, ya que tenían conocimiento de que el día 10 de diciembre, yo iba a participar en una marcha, y se retiro.

 

Al siguiente día, viernes 9, alrededor de las 10 y 30 p.m., fui sacado de los calabozos y trasladado en un auto patrullero hacia la Unidad Policial de Aguilera.  Esta, ubicada en el reparto Lawton, municipio 10 de octubre.  Allí, vuelven a montar otro teatro de falso procesamiento y me bajan hacia los calabozos.  En la mañana del siguiente día sábado 10, un individuo uniformado portando los grados militares de Teniente Coronel, de tez negra, se persona en la celda que me encuentro, supuestamente preocupándose por que yo no había ingerido ni liquido ni solidó alguno  desde el jueves.  Este uniformado que desarrolla el cargo de jefe de estación, le expongo, “que está siendo participe de las arbitrariedades que están cometiendo los agentes de la Sección XXI”, y este me respondió con su silencio.

 

Pasado el mediodía de este sábado, me vuelven a trasladar, en esta ocasión para el Centro de Procesamiento al Detenido, más conocido como “El VIVAC”, ubicado en las inmediaciones de Calabazar.  Allí, otro Teniente Coronel, de tez negra, se me identifica como el jefe del centro.  A este, le comunico toda mi inconformidad agregándole que me encontraba en calidad de secuestrado y para poder cambiar de opinión, que me permitiera llamar por teléfono a mi familia.  Al respecto este contesta, “que no me permitía llamar por teléfono, hasta que no recibiera ordenes de arriba”.

 

Alrededor de las 10 de la noche, me comunican que “me van a dar salida”, cuando se me entrega mis pertenencias, soy conducido hacia un auto color verde, modelo GEELY, por un oficial uniformado de la Seguridad del Estado.  En este auto, esperaban tres agentes vestidos de civil; me montan en el vehículo y sale con destino a San Miguel del Padrón.  Por el camino, el uniformado comienza a registrar en mi bolso, y sustrae los periódicos y un correo electrónico, guardándolo en su carpeta; paran el auto en calle 4ta y 8 vías y me exigen que me baje, así quedando en aparente libertad.

 

Según mi esposa Yusimi Caignet Navarro, el tiempo que estuve ausente de la casa, llamo al 106 y nunca aparecí registrado como detenido.  También expone Fermín Emilio Jerez Oliver, que cuando intentaba conocer mi paradero y mi situación legal, fue detenido junto a dos colegas (Juliet Michelena Díaz y José Antonio Sierre Ramallo) y llevados a diferentes Unidades Policiales, en las cuales también se les levantaron falsos cargos de “DESORDEN PUBLICO”, para tenerlos legalmente detenidos; estos fueron liberados después de pasada las 24 horas.

 

El lunes 12, se presenta en mi casa otro agente de la Sección XXI, este pidiendo conversar conmigo.  Le expuse que “no tenía nada que conversar con ellos”, este se retiro.  Al salir de mi casa, los vecinos me comunicaron que habían venido varios agentes en tres motos marca Suzuki y un auto patrullero.

 

Según la Constitución de la Republica, “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido o preso, ni ser objeto de injerencias en su domicilio”.  Como también se tiene el derecho ante la ley, a un recurso efectivo ante las autoridades competentes, que nos ampare contra estos actos que violan el derecho ciudadano, reconocidos en la Constitución y en las leyes internacionales.


Se interesan por activista y son arrestados

por José Antonio Sieres Ramallo

Periodista Independiente

 

11 de diciembre de 2011


La Habana.  Este pasado viernes 9, varios activistas de derechos humanos, fueron arrestados en las afueras de la Unidad Policial del “Capri”, porque se interesaban por Joel Lázaro Carbonell, que se encontraba detenido desde el día anterior.

 

Carbonell, a las 4 de la tarde del pasado jueves 8, “salió de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La habana, cuando a dos cuadras del lugar se le aproximo un auto Lada color verde conducido por el Teniente Coronel Camilo (como se hace llamar) y tres individuos mas, pertenecientes al departamento de la Seguridad del Estado (DSE) y lo obligaron a montarse en el mismo” refiere Rolando, militante del PRC.

 

El viernes, se pudo conocer que el presidente de la Organización de Derechos Humanos “Cubanos Libres”(ODHCL) y periodista Independiente Joel Lázaro Carbonell, se encontraba detenido en la Unidad Policial del Capri, la cual, varios activistas se presentaron en el lugar.  Estando allí, Emilio Jerez Oliver, Juliet Michelena Días y José Antonio Sieres Ramallo, exigieron conocer la situación legal.  Dos agentes de la policía política, les exigieron a los activistas que esperaran en las afueras y allí fueron arrestados.

 

Emilio Jerez Oliver, Sindicalista Independiente, fue arrestado y conducido hacia la unidad policial de Zapata y C, ubicada en el municipio Plaza.  José Antonio Sieres Ramallo, activista de la ODHCL, también arrestado y conducido hacia la estación policial de Santiago de las Vegas.  Juliet Michelena Díaz, también activista de la ODHCL, fue arrestada y conducida hacia la 5ta Unidad Policial del Municipio Playa.

 

Estos, fueron liberados al siguiente día en horas de la noche.  Los arrestos se debieron para impedirles que participaran del evento que se desarrollaría el día 9 en el malecón y que pudieran celebrar el 10, Día Internacional de los Derechos Humanos, según refirieron agentes de la policía política que fueron a interrogar a todos los activistas detenidos.


Presos políticos dejaran de ser atendidos

Smith Cantillo Pérez

Periodista Independiente

 

18 de diciembre de 2011

 

La Habana.  La Organización de Derechos Humanos “Cubanos Libres” (ODHCL), comunica que dejara de atender presos políticos.

 

La directiva de Cubanos Libres, se reunió este pasado sábado con los activistas que atienden a los presos políticos que no tienen familias, con el objetivo de buscar solución y respuesta a esta  lamentable situación económica que afecta a los presos, indico Joel Lázaro Carbonell, Presidente de la ODHCL.

 

En la reunión se llego a la conclusión, que había que comunicarles a los presos que no se les podía seguir ayudando por falta de recursos y ayudas financieras. “Las Organizaciones  que ayudaban a estos hermanos para que fueran visitados, dejaron de hacerlo por problemas financieros” comenta Carbonell.  “Nosotros no contamos ni para cubrir nuestros gastos personales y es una pena que estos hermanos queden desprotegidos sin tan siquiera nosotros poder hacer algo” concluye.

 

El objetivo de Cubanos libres, es denunciar las violaciones de Derechos Humanos cometidas por el régimen Castrista, como además, tiene incluido un grupo de activistas dedicados atender estos presos sin familias.  “Nosotros vamos a las visitas, a los carteos, les llevamos alimentos que les cubra las necesidades hasta su próxima visita y si tienen problemas los gestionamos hasta que sean resueltos” comenta José Antonio Sieres Ramallo, activista de la ODHCL.

 

El programa Plantados, que enviaba ayuda a los presos y expresos políticos en Cuba, concluyo su contrato a partir del pasado 30 de septiembre.  Según un comunicado que envió su Director Ángel de Fana, este programa permitía ayudar económicamente a estos presos. “Los presos intentan llamarme sin tan siquiera poderles responder preocupándose por su situación, ya se les dejo de asistir a las visitas anteriores por esta gran situación” comenta Carbonell.

 

También comento la activista, Juliet Michelena Díaz “estos presos sin familias ahora si están desprotegidos totalmente, cuando le hagamos llegar el comunicado no sé como lo tomaran, lamentablemente no tenemos con que ayudarlos, a pesar de que hemos hecho todo el esfuerzo por no dejarlos abandonados” concluye esta.


domingo, 18 de diciembre de 2011

Testimonio de un secuestro

por Joel Lázaro Carbonell Guilar

Periodista Independiente

 

11 de diciembre de 2011

 

Foto: Joel Lázaro Carbonell Guilar

 

La Habana. Días de múltiples arrestos arbitrarios para impedir que estemos en las calles los días 9 y 10 de diciembre.

 

El pasado jueves 8, al salir de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana alrededor de las 4 de la tarde, a dos cuadras del lugar antes mencionado fui interceptado por cuatro agentes de la Seguridad del Estado, encabezado por el Teniente Coronel “Camilo” (como se hace llamar) que venían en un auto marca Lada color verde.

 

Iba caminando acompañado de Rolando (militante del PRC), cuando estos cuatro agentes se bajan del vehículo y el principal me pide la documentación seguido de que aborde el auto, justificándose que en la Unidad Policial del “Capri”, querían hablar conmigo.  A Rolando le quitan los periódicos (El Nuevo Herald y Clip de noticias) y le dicen que puede continuar.

 

Me llevan hacia la 4ta Unidad Policial del Municipio Cerro donde me pasan hacia otro vehículo, en esta ocasión, un auto patrullero perteneciente a la Unidad Provincial de patrullas, el cual, llevaba todas las indicaciones.  Soy conducido hacia la Unidad del “Capri”.

 

Estando en esta unidad, el uniformado que me lleva, le comunica al oficial superior que tiene que dejarme allí.  Este le responde, que sin cargos en mi contra no podía pasarme para los calabozos.  El uniformado le susurra al oído y al parecer, se ponen de acuerdo.  Me llevan para los calabozos, donde conozco que me levantaron falsos cargos de “DESORDEN PUBLICO” para poder mantenerme detenido.

 

Tarde en la noche, va a los calabozos donde me encontraba un agente opresor (DSE) identificándose verbalmente como “el Capitán Alejandro” y comunicándome, que lo enviaron a decirme que tenía que permanecer 48 horas, porque sabían de que yo iba a salir el día 9 para el malecón y el 10 iba a participar en una marcha.  Le di la espalda a este individuo, porque además refirió palabras fueras de contexto, que las tome como provocativas y se retiro.

 

Al siguiente día, al parecer los agentes de la policía política no durmieron, secuestrando a todos los defensores de Derechos Humanos en La Habana.  Temprano en la mañana, reconozco la voz de un compatriota que se encontraba protestando por el mal trato durante su secuestro.  Me uní a la protesta y a este al poco tiempo, lo trasladaron hacia otra unidad, este hermano es Lilvio Fernández Luis.

 

En horas de la noche, me sacan para trasladarme hacia otra unidad policial; los motivos (que conocí cuando fui liberado) fueron, de que varios activistas se personaron en las afueras de esta unidad a exigir mi liberación, mas, no estaba ingiriendo liquido ni solido alguno.  Me trasladaron hacia la Unidad Policial de “Aguilera”, ubicada en el Municipio 10 de Octubre.  Allí, se encontraban ya secuestrado los compatriotas Héctor Julio Cedeño Negrin (Periodista Independiente), Rogelio Brages Borges (activistas de la CAPPF) y Boris (activista de un grupo juvenil, liderado por Eriberto Liranza en el Reparto Parraga).

 

El sábado en horas de la mañana, baja de los calabozos el Teniente Coronel que dirige esta Unidad Policial, en la cual le refiero algunas palabras acusándolo de permitir todo estos atropellos por parte de los agentes de la seguridad del estado.  Pasado el mediodía, por continuar con mi posición de Plantado, me trasladan hacia la unidad de procesamiento al detenido de la Policía Nacional Revolucionaria, más conocida como “El Vivac”, ubicada en las inmediaciones de calabazar.

 

En este centro, te despojan de todas las pertenencias personales y te quitan los calzados, para darte un par de chancletas de baño.  Mi postura de no aceptar nada, me llevaron descalzo por toda la instalación, que se encuentra descubierta y estaba lloviendo, hacia el hospital, en la cual me dejaron con custodia policial.  Allí, se encontraba la compatriota Ivonne Mayeza desde hacía 10 días, y me comunica que a su esposo lo tenían para otro lado dentro del centro.  Los policía le dicen a Ivonne, que no puede conversar conmigo.

 

El jefe de la instalación se presenta en el hospitalito donde me encontraba, a exponerme cínicamente, que yo estaré varios días allí, y por mis planteamientos de que me encontraba en calidad de “secuestrado”.  Me respondió que yo tenía cargos levantados por la Unidad Policial de “Aguilera” (ya no eran los falsos cargos del Capri) y me podía tener legalmente retenido.  Para demostrarle que si estaba secuestrado, le exijo que me permita realizar una llamada a mi familia, y sonriéndose me dijo, que eso no lo podía hacer, si no recibía la orden de arriba.

 

Alrededor de las 10 de la noche, cuatro agentes de la seguridad del estado me van a buscar, uno de ellos de completo uniforme verde olivo, en el cual me dice este que me va a llevar para mi casa.  Me montan en un auto marca Geely color verde, con destino a mi hogar.  Por el camino, el uniformado me registra mi bolso y sustrae el periódico “El Nuevo Herald” y el “Clip de noticias”.  Le expongo que esa arbitrariedad es conocida como robo y que no dejare de denunciar eso.  Me dejan a varias cuadras de mi casa y se retiran.

 

Al llegar a mi casa y prepararme a salir nuevamente a buscar mis activistas y hermanos que quedaban secuestrados, conozco que ya estaban siendo liberados. ¡La misma operación la utilizaron con todos!  Falsos cargos de “DESORDEN PUBLICO” y retenidos para evitar estar en las calles los días 9 y 10 de diciembre. Verdadera máquina perversa y maquiavélica posee el gobierno Castrista; ¡pero todo eso… todo eso es hasta un día!


Policía armado dentro de calabozos

por Joel Lázaro Carbonell Guilar

Periodista Independiente

 

11 de diciembre de 2011

 

Foto: José Antonio Sieres Ramallo

 

La Habana. José Antonio Sieres Ramallo, activista de la organización de Derechos Humanos “Cubanos Libres” (ODHCL), denuncia, que en los calabozos de la Unidad Policial de Santiago de las Vegas, donde se encontraba ilegalmente detenido, entro un policía armado cuando esto no está establecido.

 

Este agente, con número de chapilla 46925, entro al área de calabozos refiriendo bromas indecentes dirigidas al oficial de control de detenidos (conocido por calabocero), y alardeando con el arma completamente cargada, cita el activista.

 

Según cuenta José, otro detenido que, recientemente había sido expulsado de la policía, le comento que conocía a este oficial armado, que el mismo era de la unidad de procesamiento penal, perteneciente a la Policía Nacional Revolucionaria más conocida como “El Vivac” ubicada en las inmediaciones de Calabazar.

 

José Antonio fue detenido por agentes de la policía política (DSE), cuando en compañía de otros activistas, se presentaron en la Estación Policial del “Capri” a interesarse por el presidente de la ODHCL que se encontraba arrestado desde el pasado Jueves 8, para impedirle que estuviera en la calle los días 9 y 10 de diciembre, este ultimo Día Internacional de los Derechos Humanos.


Maltratado por no tener documentación

por Joel Lázaro Carbonell Guilar

Periodista Independiente

 

11 de diciembre de 2011

 

Foto: Juliet Michelena Díaz

 

La Habana. Juliet Michelena Díaz, activista de la organización de Derechos Humanos ‘’Cubanos Libres” (ODHCL), denuncia que en la 5ta Unidad Policial del Municipio Playa, donde se encontraba detenida ilegalmente el Día Internacional de los Derechos Humanos, llego un detenido brutalmente maltratado por manos de agentes policiales.

 

Según escucho Juliet, los agentes le pidieron la documentación a la víctima, y este planteo que se le había quedado en su casa.  Ocurrió un intercambio de palabras, y los policías actuaron propinándole una fuerte paliza y lo trasladaron hacia la estación policial.

 

“Llego con la camisa destrozada, la cara con rastros de sangre y lo dejaron esposado en los calabozos” refiere la activista.  “El detenido, que no se pudo conocer su nombre trabaja en el Mercado del propio municipio” concluye Juliet.

 

Juliet Michelena, fue detenida por agentes de la policía política (DSE), cuando en compañía de otros activistas, se presentaron en la Estación Policial del “Capri”, a interesarse por el presidente de la ODHCL, que se encontraba arrestado para impedirle que estuviera en la calle los días 9 y 10 de diciembre, este ultimo Día Internacional de los Derechos Humanos.


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