martes, 20 de marzo de 2012

Seguridad del Estado corta fuente de ingreso

Joel Lázaro Carbonell

Periodista Independiente

 

Foto: Madglawdys Aneiro Caraballo y Madeline Lazara Caraballo Betancourt

 

La Habana. “Agentes de la Seguridad del Estado le indican a la administradora que no nos permitan vender” dice Madglawdys Aneiro Caraballo.

 

Caraballo, madre de un bebe de 14 días de nacido, junto a su madre Madeline Lazara Caraballo Betancourt, les fue prohibido vender en el área para cuentapropista llamada “La Imperial”, ubicada en la calle Montes y Cienfuegos, donde habitualmente ganan su sustento.

 

Según Caraballo, todo se debe a que el pasado 17 de febrero, se pronunciaron en contra de un desalojo que iban a efectuar las autoridades en la calle Aponte número 60 entre Apodaca y Corrales, ocurriendo enfrentamientos por ambas partes.  “La policía nos arremetió brutalmente, maltratando a mi mama con mi niño en los brazos”- dice esta y continua- “a Lázaro Sarduy (el desalojado), le reventaron un tímpano del oído y a mi mama le dejaron marcas en los brazos y las piernas de las golpizas.”

 

Tres días después de este suceso, al presentarse en su área de trabajo (ambas laboran juntas), la administradora les dijo que no podían continuar trabajando allí.  Madeline es miembro del PRC (Partido Republicano de Cuba), en el municipio Habana Vieja, y afirma que los agentes de la policía política hacen hasta lo imposible por obstaculizarles el sustento a todo aquel que se opone pacíficamente al sistema.  “Ellos creen que cortándonos la fuente de ingreso a mi hija y a mí, nos van a doblegar” concluye esta.


carbonellove@gmail.com



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